Psych-K

Es una técnica muy noble de reprogramación de bloques mentales, creencias negativas o pensamientos de sabotaje. Programa creencias constructivas, libera tu cuerpo emocional y te permite construir un destino más estable y progresivo.

A lo largo de 3 décadas, perfeccionando una noble práctica que combina varias técnicas exitosas, ayuda a las personas a encontrar cuales son sus creencias que limitan su desarrollo, cuales pensamientos encontrados aceleran o frenan tu destino y descubrir los bloqueos emocionales que no les permiten florecer a todo su potencial.

 

A través de esta práctica, se hace contacto con el subconsciente del individuo para descifrar que aspectos se pueden evolucionar hacia constructivo. Por medio de ciertos ejercicios sencillos y frases positivas, se le da el comando al subconsciente, quien es el que gobierna la mayor parte de tu realidad y se le pide permiso para traducir y mejorar el estado emocional del sujeto en cuestión.

En el libro de ¿Por qué y Cómo?, hablo de varias prácticas similares, sin embargo, después de experimentar varias de ellas, personalmente me enamoré de esta simplificada y fácil técnica combinada.

El progreso y éxito de las personas que experimentan un balance personal por medio de un facilitador, es impresionantemente efectivo y veloz. 

La práctica le permite al individuo en cuestión, siempre y cuando tenga la voluntad de cambiar, reprogramarse personalmente, usando al facilitador para crearse un cambio notorio, perdurable y veloz. Todo se facilita a través de la voluntad del mismo individuo y la conexión directa con el permiso del subconsciente.

El cerebro emocionalmente bloqueado, se comunica con el subconsciente a unos 4 bits por segundo. Una vez retirada la incomodidad, durante el proceso del balance, los hemisferios del cerebro permiten unos 4 millones de bits por segundo de comunicación.

De esta manera el pensamiento constructivo, creencia, o el nuevo comando es el nuevo guía hacia la dirección deseada en el destino que se quiere experimentar.

¡Atrévete!, además, es fácil y divertido.

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